Capítulo 100

Usted que hace del mundo algo más que una esfera 
usted que me mira, usted que me cela, 
usted me hace daño, usted me da vida, 
ustes que me construye, usted que me aniquila, 
usted que me destruye, usted que me revive, 
que bonito es decir que soy solo de usted. 

-Cuenta Peter-

Todos los días eran casi iguales desde la llegada de Male, nos despertábamos a la noche fácil tres veces porque ella lloraba, salíamos de la cama para desayunar a eso de las siete, yo me iba a trabajar, volvía para comer, me volvía a ir y llegaba tipo cinco depende el día. Para Lali todo era rutina sino trabajaba en la radio un par de horas, se dedicaba a la casa y a la bebé que como era chica necesitaba mucho de tiempo de nosotros, nuestra vida giraba alrededor de Malena.
Cuando sos padre o madre tu rol es ese, se complicada volver al rol de mujer/hombre. Como era sábado yo salí a hacer unas compras y Lali se quedo cocinando, cuando llegue la empecé a ayudar porque Malena estaba muy llorona y la comida se estaba haciendo.
Lali: fijate si ya se esta haciendo el tuco, ponele la sal que me olvide -caminaba de un lado al otro con Male-
Peter: bueno.
Lali: dormite hija por favor
Peter: queres que me ocupe?
Lali: voy a ver si le doy otra vez el pecho así se duerme, intento ponerla después en la cuna a ver si se queda solita
Peter: como quieras
Lali: nadie nos dijo que era tan complicado ser padres no?
Peter: eso nadie te lo dice, igual es hermoso
Lali: obvio.
Peter: cuánto de sal? -gritaba desde la cocina-
Lali: ponele un puñado o dos de sal gruesa
Peter: dos deben ser
Lali: si creo. Tengo la cabeza que me explota
Peter: -me acerco- anda a darte un baño yo me ocupo, en serio te digo
Lali: rápido me baño si?
Peter: anda tranquila, los minutos que sean necesarios
Lali: gracias -le di un beso- para que mejor te caliento la mamadera así toma leche
Peter: esta bien.
Lali: acordate que después te quedas unos minutos con ella por si vomita y recién ahí la acostas
Peter: si de eso me acuerdo
Lali: buenisimo. Lo deje calentando, en dos minutos listo.
Peter: si, anda.
Lali: gracias, ya vengo.
Yo me quede dándole la mamadera a Malena mientras Lali se daba un baño, la notaba un poco nerviosa, angustiada pero seguramente se debía al cansancio que tenía además de el post parto que para las mujeres es complicado, bueno no para todas.
Male se durmió a los quince minutos, la deje acostada en la cama grande con dos almohadas en los costados para que no se vaya a caer pero no era de moverse cuando dormía. Lali mientras se cambiaba en el cuarto haciendo silencio, yo para aprovechar el tiempo puse la mesa para servir los ñoquis con el tuco que ella había cocinado tenía una pinta de muy rico.
Lali: exquisito no?
Peter: delicioso diría yo
Lali: hay que bien que me hizo bañarme
Peter: viste, te dije amor
Lali: la cabeza se me parte eso si
Peter: lloro mucho la nena?
Lali: bastante pero le doy leche y se le pasa
Peter: es comilona
Lali: salió al papá en eso porque yo no soy tan tan gorda
Peter: bien que en el embarazo comías y comías
Lali: ahí estaba permitido. Quiero empezar gimnasio sabes, tengo que bajar la panza que me quedo aunque no es mucha
Peter: bueno empezamos juntos
Lali: y Male? Sola no se puede quedar
Peter: la dejamos con los abuelos que no van a tener problema, todo lo contrario
Lali: ah dale.
Peter: cuánto cumple hoy?
Lali: 31 días -sonreí- tengo todo perfectamente calculado
Peter: en 9 días te agarro te aviso
Lali: -me reí- ya aguantaste tanto...
Peter: aguantamos porque vos también te debes morir por este cuerpito
Lali: obvio que si, lo re reconozco
Peter: te amo te amo -beso-
Lali: sos increíble!
Peter: quiero ayudar a que te relajes del todo
Lali: en serio? Bueno...
-se escucha el llanto de nuestra pequeña hija-
Peter: justito
Lali: bueno me parece que sale dormir la siesta con ella y mimos de su papá
Peter: buen plan igual
Lali: si -sonreí- juntas los platos?
Peter: dale amor los junto y lavo. En un rato voy!
Lali: bueno mi amor. Gracias de nuevo.
Junte los cubiertos que como éramos dos no eran muchos, lave los vasos, platos, las ollas y nada más. Pase al baño para lavarme los dientes y cuando fui al cuarto la encontré a Lali abrazaba a Malena completamente dormidas, me puse en la cama para observar más de cerca esa linda imagen de las dos mujeres que me llenaban de felicidad mis días y cerré los ojos mientras sostenía sus manos para dormir. 

El compás de mis ojos son sus caderas 
y no hago otra cosa que seguir a la espera 
de un beso furtivo, de un beso cualquiera, 
de una caricia suya, de un beso, un quebranto, 
tenia que ser mujer para gustarme tanto, 
que bonito es decir que soy solo de usted.