Capítulo 106

Por que no se donde ir sin mirarte,
por que no hay luna si no estás
mi corazón yo pensé regalarte,
para que encuentres mi amor sin hablar.


Estaba en mi cuarto viendo que ponerme. La verdad que no sabía como vestirme pero me gustaba sorprender a mi novio no usar la misma ropa, ni nada de eso, no se me gusta verme diferente. Tenía un lío en la cabeza para colmo, cuando estaba viendo en que ponerme viene mi mamá que fue la que me ayudo a ver que me ponía, ella se había comprado una remerita de lentejuelas dvina así que me puse esa remera que tenía varios colores con un corpiño negro, un short negro y unas botas cortas negras. Según mamá me quedaba muy bien, cuando se fue del cuarto trate de ver que hacía con mi pelo, opté por dejarme el pelo suelto con el flequillo para atrás y unos aros un poco largos negros. Me maquille un poco pero tratando de que sea un maquillaje natural, por último me puse un poco de brillo en los labios y punto.
Las personas de mi casa ya estaban durmiendo por que se acostaban temprano a mirar tele como ya eran las once fui para abajo a esperar que venga mi novio a buscarme. A los pocos minutos Peter estaba tocando bocina así que salí y me subí al auto. 
Peter: estás hermosa -dijo al verme-
Lali: vos también -dije cuando lo vi con una camisa rosadita-
Peter: -me da un beso-
Lali: a dónde vamos?
Peter: ya vas a ver.

Por que no hay nada que pueda explicarte,
por que me muero si te vas..
esta canción yo pensaba cantarte 
y las palabras parecen sobrar.


Apretó el acelerador y fuimos hasta un puerto que había en la ciudad. Bajamos del auto que lo dejo en un estacionamiento que había cerca, la verdad que si lo que quería era sorprenderme lo logro, me hizo subir a uno de los barcos junto a él. Se notaba que él entendía bastante de eso por que empezó a hacer que el barco navegue sobre el río, yo mientras él estaba en eso empecé a recorrerlo y la verdad que era hermoso. Tenía una mesita toda preparada para cenar y si entrabas había un baño, un cuarto y como una cocina, la verdad que todo era increíble. Estuvimos navegando un buen rato no se por donde fuimos que quedamos lejos de todo y en el medio de la nada, todo era tan especial. 
Los dos nos sentamos en las sillas que había en la mesita. Peter fue hasta adentro y busco los ñoquis que había de cena, parecían que estaban muy ricos y cuando los fui comiendo me di cuenta que si. 
Lali: la verdad que te pasaste, sos hermoso
Peter: viste. Yo cuando amo a alguien soy así
Lali: con muchas fuiste así?
Peter: no la verdad que no.
Lali: bueno si mejor hacete el tonto por que tampoco me quiero enterar  -se ríe- a qué se debe esto qué me hiciste?
Peter: primero y principal a que sos el amor de mi vida, a que te amo..
Lali: -dije sentándome arriba de él- vos también sos el amor de mi vida, la verdad que nunca voy a olvidar de todas las cosas que haces por mi y que me hacen sobre todo muy bien.
Peter: y segundo -dijo terminando- te quiero dar algo?
Lali: qué? -lo mire-
Peter: esto -dijo sacando de su bolsillo dos anillos- te queres comprometer conmigo?
Lali: no lo puedo creer -dije emocionada- obvio que quiero
Después de decir que obviamente quería me paré de arriba de él y nos quedamos los dos parados en medio del barco, en medio de la nada por que lo único que se veían eran las estrellas y árboles alrededor.
Peter: -me puso el anillo- te amo
Lali: -le puse el anillo- yo te amo más
Peter: me haces tan feliz mi amor
Lali: vos me haces feliz a mi, no se que haría sin vos te juro -dije abrazándolo- sos lo más lindo, el más romántico, el más bueno, el que más me quiere
Peter: si todo eso -sonreí-
No aguante y lo volví a besar, es un amor este novio mío y bueno ahora comprometidos hello! diría mi amiga Cande, o sea no es cualquier cosa comprometerse tampoco.  
Nos estábamos besando los dos, Peter me subió en sus brazos y me llevo hasta adentro donde estaba lo que era el cuarto. Me dejo en la cama y me empezó a besar el cuello como sabe que me gusta, empecé yo a desprenderle los botones de la camisa que le quedaba tan bien, él empezó a sacarme las botas y la remera así que yo ya estaba en corpiño. De a poco fuimos sacándonos cada prenda, con nuestros besos, nuestras miradas, nuestros te amos y nuestro inmenso amor, terminamos haciendo el amor como casi siempre porque entre nosotros si que hay amor.