Capítulo 11

Aquí estoy yo
para hacerte reír cada vez mas
confía en mi, deja tus miedos atrás y ya veras

- Cuenta Peter -

Sonó el despertador a las siete de la mañana horario que me levantó casi todos los días de la semana, Sofía estaba abriendo sus ojos y me dio un beso cuando me vio despierto.
Sofía: buen día gordito
Peter: buen día, cada vez me cuesta más levantarme
Sofía: pero no queda otra como vos decís además estas feliz con tu trabajo
Peter: muy, es una gran oportunidad profesional y personal para mi.
Sofía: tenes suerte en todo vos
Peter: tampoco para tanto y cómo te fue con el trabajo a vos?
Sofía: mal no pase la prueba en la cafetería voy a tener que seguir con los cursos
Peter: por?
Sofía: no me salía atender mucho a la gente y tuve una discusión con una chetita de la facultad de al lado
Peter: bueno tenes que seguir tirando curriculum por ahora yo puedo mantener todo solo pero contrólate con las compras
Sofía: si te lo prometo
Peter: bueno me voy a desayunar para ir a trabajar
Sofía: yo voy a dormir un poco más, no venís a almorzar hoy tampoco?
Peter: no creo cualquier cosa te aviso
Sofía: mejor porque me invitó a comer mi prima, la voy a ir a saludar.
Peter: saludos entonces -salí del cuarto-.

Le pido al sol que una estrella azul
viaje hasta a ti y te enamore su luz.


Tomé un café calentito con unas galletitas con mermelada, poco porque después siempre volvía a desayunar mientras hacía los papeles para la empresa en la casa de Eduardo.
Me tomé un taxi porque sino iba a llegar atrasado y me recibió Emilio quién me consiguió cambio para pagarle al tachero -el taxista-. 
Emilio: queres algo para desayunar?
Peter: más tarde recién comí algo
Emilio: la señorita Lali ya baja así la llevas a la facultad
Peter: bueno, la espero.
Emilio: las llaves del auto están colgadas
Peter: si me explico Eduardo ayer
Lali: buen día -dijo mientras bajaba las escaleras con un jeans, una remera ajusta, un bolso colgado y él pelo suelto con un maquillaje que iluminaba su mirada-
Peter: buenos días, ya salimos?
Lali: si
Emilio: desayunaste?
Lali: si y por cierto muy rico tu desayuno como siempre -le da un beso en la mejilla- nos vemos. Vamos Peter?
Peter: como usted diga
Lali: para no me hables así que sos casi de mi edad -sonreí-
Peter: perdón
Lali: tampoco me pidas perdón, todo bien. Te aviso que voy adelante odio ir atrás como en el taxi
Peter: perfecto, pasas a buscar a tu amiga hoy?
Lali: me hiciste acordar si tengo que buscarla. -me comentó mientras subíamos al auto-
Peter: te busco a la vuelta?
Lali: si no tenes mucho trabajo para esa hora si. Cualquier cosa pedile mi celular a Emilio y me llamas
Peter: te puedo agendar?
Lali: porque no? Ahora sos mi chofer temporal y vamos a trabajar juntos a lo mejor
Peter: tenes ganas?
Lali: de trabajar con papá? No, igual otra no me queda me suspendió la tarjeta de crédito lo peor que pudo hacer
Peter: sos compulsiva como mi novia con las compras
Lali: ella es de comprar mucho?
Peter: mucho pero vos tenes una buena posición económica en cambio nosotros gente normal
Lali: claro hubiera querido ser normal en todo sentido lo digo.
Peter: porqué decís eso? Digo si me queres contar
Lali: porque nunca hice lo que quise en mi vida, muy pocas veces podría decir.
Peter: no pareces de esas personas que se quedan calladas y agachan la cabeza
Lali: con mi papá otra no queda, ya te vas a ir dando cuenta. Bueno acá es lo de Rochi -paramos en el departamento- ya venimos.

Aquí estoy para darte mi fuerza y mi aliento…
y ayudarte a pintar  mariposas en la oscuridad
serán de verdad.