Capítulo 134

Cuando se hace de noche y mueren las persianas
la gente se ha ido ya
me quedo solo con mi silencio.


Cuenta Peter:
Cuando me levanté de lo de Lali nos quedamos comiendo algo y después me fui, ella se notaba que era re buena persona y que me quería no se me daba cuenta por su forma de mirarme, de hablarme, por más que bueno este en otra cosa porque tiene novio al cuál quiero conocer. Llegué a casa y me quedé un rato hablando con Carolina que me contaba como le había ido hoy en el programa donde trabajaba, estaba cansada así que rápidamente se fue a dormir la siesta a su cuarto.
Yo mientras me quede tirado en el sillón y en eso me llama mi amigo Agustín, persona con la cuál pegue demasiada buena onda porque era muy parecido a mi en varios aspectos.
Agustín: así que te llevo a su departamento y?
Peter: y eso nada, hablamos un poco pero yo estaba borracho le dije cada cosa
Agustín: qué le dijiste?
Peter: que era hermosa
Agustín: si eso es notable, es muy linda mi prima
Peter: bueno si pero esta en pareja no da que yo venga a decirle esas cosas, además se nota que esta muy enamorada
Agustín: durmieron juntos o separados?
Peter: separados pero comimos juntos
Agustín: veo que hay demasiada onda
Peter: yo siento lo mismo y odio no acordarme de nada, no se siento que la conozco demasiado y que siento algo fuerte cada vez que la veo o estoy con ella, estoy loco?
Agustín: para nada
Peter: vos no me pensas decir nada? necesito saber como son las cosas
Agustín: es que vos solo te tenes que dar cuenta y veo que vas por muy buen camino
Peter: si? yo estoy re perdido
Agustín: no te creas que tanto. Bueno te llamaba para decirte que a mañana hay práctica de rugby, vas a ir a vernos?
Peter: si dale me encantaría. Gracias por la invitación, nos vemos
Agustín: nos vemos -cortó-

Cuando los privilegios ya se han apagado
por la ventana veo caer
treinta mañanas en este atardecer...


Subí arriba para ir a mi cama a acostarme pero en ese momento veo la cerradura del cuarto de Lali con la llave puesta, como no vi a nadie entre. Al entrar me encontré con un cuarto muy ordenado decorado todo con blanco, negro, rosado todos esos tonos. Vi su cama, su placard casi vacío, su escritorio y unos cuadros con fotos con su mamá, su papá, amigas, Lara y un cuadro bien grande con una foto que estoy yo con ella abrazados, me parecía raro pero bueno todo puede llegar a pasar, en una cajita que revise encontré una cadena con forma de corazón que se abría y había una foto de nosotros juntos bien chiquita, en ese momento empecé a tocarme la cabeza y me vino como un recuerdo, una imagen que no podía distinguir por eso decidí cambiarme de remera en mi cuarto e ir en busca de la verdad, esa verdad la cuál no conocía pero que sabía que estaba muy cerca de mi. 
Ahora si me encontraba tocando el timbre del departamento de Lali porque quería hablar con ella, lo necesitaba. Me abrió con su pijama puesto y se notaba que estaba recién salida de bañarse, me miraba y esperaba que yo diga algo.
Lali: hola,
Peter: perdón que caí sin avisar
Lali: todo bien. Estás buscando algo?
Peter: si, la verdad!
En ese momento la agarre por sorpresa de la cara y la empecé a besar con todas las ganas, fue en ese instante que en mi cabeza empezó a caer todas las imágenes y momentos que no había podido recordar. Mis ojos empezaron a llorar y cuando me separe de Lali la abrace, ella no entendía nada.
Lali: qué haces?
Peter: te beso mi amor, acabo de acordarme de todo
Lali: haaaay -empezó a gritar- en serio?
Peter: si me acuerdo de todo, te amo
Lali: -me saca las lágrimas- yo te amo también
Peter: no entiendo como pude olvidarme de vos
Lali: pero te acordaste ahora eso es lo más importante. Bueno entremos si?
Peter: si, soy feliz!

Esta noche no encuentro nada bien
nada que me interese alrededor
porque se que mi remedio queda lejos
yo creía que la vida me hizo fuerte
pero ahora me desvivo por tenerte.


Íbamos entrando hasta el cuarto mientras nos besábamos, después de este tiempo separado lo único que queríamos era estar juntos. Cayó en la cama conmigo arriba y ahí empezamos a amarnos como nos gustaba cada vez que estábamos solos. Disfrutamos mucho los dos de cada beso, caricia, gestos, palabras y de hacer el amor.